En un resurgimiento de una de las teorías de conspiración más controvertidas, informes recientes han afirmado que seres reptiles, comúnmente llamados “reptilianos”, supuestamente están emergiendo de bases subterráneas ocultas.
Estas teorías, descartadas durante mucho tiempo por la ciencia convencional, han ganado una renovada atención debido a los relatos de personas que creen haber presenciado sucesos extraños.
El concepto de reptiles se origina en mitos antiguos y teorías de conspiración modernas, que sugieren que estos reptiles humanoides que cambian de forma han vivido entre los humanos durante siglos.
Según los creyentes, estos seres residen en bases subterráneas secretas esparcidas por todo el mundo, controlando aspectos clave de la política, la economía y los medios de comunicación globales sin revelar sus verdaderas identidades.
Recientes afirmaciones, alimentadas por las redes sociales y los medios de comunicación alternativos, sugieren que la actividad alrededor de estas bases subterráneas ha aumentado. Algunos teóricos argumentan que los reptiles se están preparando para una presencia más abierta en el mundo, potencialmente emergiendo de sus ubicaciones ocultas para ejercer un control más visible.
Aunque no hay evidencia científica que respalde la existencia de estos seres o sus bases subterráneas, la idea persiste entre ciertas comunidades, impulsada por supuestos relatos de testigos oculares, supuestos encubrimientos gubernamentales y el atractivo de una narrativa alternativa para explicar los eventos globales.
Sin embargo, los escépticos descartan estas afirmaciones como sensacionalismo o malas interpretaciones de fenómenos naturales. Los psicólogos sugieren que tales creencias pueden surgir de una mezcla de mitos culturales, miedo a lo desconocido y una tendencia a buscar explicaciones más allá del ámbito de la comprensión convencional.
Mientras continúa el debate, la teoría de la conspiración reptil sigue siendo una de las más perdurables e intrigantes en el ámbito de las creencias marginales. Todavía está por verse si estas afirmaciones recientes conducirán a una mayor investigación o se desvanecerán en la oscuridad.